El ejercicio físico ha sido ampliamente reconocido como un tratamiento coadyuvante eficaz en el manejo del cáncer de mama. Numerosos estudios avalan sus beneficios en la mejora de la calidad de vida, la reducción de los efectos secundarios del tratamiento médico y la promoción de la recuperación física y emocional de las personas diagnosticadas con esta enfermedad.
Beneficios del ejercicio en pacientes con cáncer de mama
El ejercicio contribuye a mejorar la capacidad cardiorrespiratoria, la fuerza muscular y la flexibilidad, factores que son esenciales durante y después del tratamiento oncológico. Además, estudios han demostrado que la actividad física puede reducir la fatiga, uno de los efectos secundarios más comunes y debilitantes del tratamiento contra el cáncer de mamaa American Cancer Society, el ejercicio regular también se asocia con una reducción en el riesgo de recurrencia del cáncer, especialmente en mujeres con cáncer de mama receptor de estrógeno positivo .
En unublicado en Journal of Clinical Oncology, Courneya et al. (2007) encontraron que las mujeres que realizaron ejercicio físico durante la quimioterapia experimentaron mejoras significativas en su calidad de vida, y una reducción en la fatiga y otros síntomas relacionados con el tratamiento . Asimismo, el ejercicio ayuda a mitigar la pérdida de masa muscular y ósea que suelen ocurrir durante los tratamientos con quimioterapia y hormonoterapia .
El papel de l@s profesionales ejercicio físico
Es crucial que el ejercicio sea supervisado por profesionales cualificados, como los educadores y educadoras físico-deportivos, quienes están formad@s para diseñar programas de actividad física adaptados a las necesidades y limitaciones de cada paciente. Un enfoque especializado permite que el ejercicio no solo sea seguro, sino también efectivo, atendiendo a la condición física previa de la persona, los tratamientos que está recibiendo, y sus objetivos de recuperación .
Un artículo de Cancer Epidemioarkers & Prevention enfatiza que el ejercicio físico debe ser parte integral del tratamiento y la rehabilitación del cáncer de mama, con planes individualizados que tengan en cuenta tanto las capacidades físicas como el estado emocional de cada paciente .
El ejercicio presenta como un recurso invaluable en la lucha contra el cáncer de mama, no solo por sus efectos directos en la salud física, sino también como una herramienta para mejorar el bienestar mental y emocional de las pacientes. Su implementación debe ser acompañada de un equipo multidisciplinario que incluya educadores físico-deportivos, asegurando así un tratamiento integral que complemente de manera efectiva las terapias médicas convencionales.
Referencias:
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Courneya, K. S., et al. (2007). Effects of exercise during adjuvant chemotherapy on breast cancer outcomes: the CARE trial. Journal of Clinical Oncology.
Winters-Stone, K. M., et al. (2011). Resistance exercise reduces body fat and insulin during breast cancer chemotherapy: a randomized trial. Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention.
Schmitz, K. H., et al. (2010). Physical activity and breast cancer: a review of the evidence and future directions. British Journal of Cancer.
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